Abrimos melón… o mejor dicho, abrimos conciencia. Me gusta aportar ésta reflexión que en el corazón del método Hakomi se encuentra como un principio esencial: reducir toda forma de violencia que el terapeuta pueda ejercer sobre el cliente.
Esta afirmación, sencilla y profunda a la vez, nos invita a revisar de manera radical la forma en que entendemos la ayuda, la intervención y el acompañamiento terapéutico.
Porque, aunque nuestras intenciones sean nobles, a menudo seguimos generando dolor a las personas que acompañamos.
A veces, sin darnos cuenta, el deseo de ayudar se convierte en presión, el consejo en invasión, o la interpretación en una forma sutil de poder.
Y entonces… algo en la relación se tensa, se endurece. Se pierde la escucha real.
💠 ¿Qué entendemos por violencia?
Desde una mirada psicosocial, la violencia no se limita al daño físico. Según autores cómo Ignacio Martín-Baró la define como todo acto o estructura que utiliza una fuerza excesiva o impuesta, que saca a alguien de su estado natural o le obliga a actuar en contra de sí mismo.
Andrea Calsamiglia añade que la violencia está íntimamente vinculada al poder, al contexto y a las atribuciones que hacemos sobre las personas: cuando explicamos las conductas ajenas sin considerar su historia o su entorno, reproducimos dinámicas de dominación. En este sentido, violencia no es solo agresión, sino toda forma de imposición, coacción o manipulación, explícita o sutil, que interfiere en la libertad interna del otro.
💠 La violencia invisible en la relación terapéutica
En terapia, la violencia no siempre se expresa en palabras duras ni en gestos evidentes. Pero muchos clientes vienen con un dolor visible del maltrato por parte de terapeutas y creo que debemos observar esto en nosotros. A menudo esa violencia es silenciosa, casi invisible, y se manifiesta cuando:
- Interpretamos al cliente desde nuestras propias creencias sin atender a su experiencia viva.
- Intentamos “arreglar” su proceso o acelerar su cambio porque nos resulta incómodo su dolor o su ritmo.
- Nombramos lo que ocurre sin haber sido invitados a hacerlo.
- Utilizamos nuestra posición de saber o autoridad para guiar, corregir o educar en lugar de acompañar.
- Valoramos el progreso según nuestras expectativas o criterios técnicos.
En todos estos casos, el terapeuta ejerce un tipo de violencia estructural o simbólica, porque impone su marco de referencia sobre la experiencia subjetiva del cliente.
Ron Kurtz, fundador de Hakomi, comprendió que el sufrimiento humano no se sana a través de la imposición, sino del encuentro. Por eso, el terapeuta Hakomi cultiva una actitud de no violencia activa, que implica respeto radical por el proceso orgánico del otro.
No se trata de “no intervenir”, sino de intervenir sin forzar, desde la humildad, la escucha y la presencia viva. Un arte que se aprende ya que es algo que debemos reeducar y reaprender, porque nos confronta profundamente con la base de nuestra cultura, nuestra formación… y nuestro propio sistema personal.
💠 La violencia como estructura internalizada
Vivimos en una época marcada por la radicalización de ideas, la imposición de opiniones y la falta de respeto por la diferencia. Las redes sociales y los discursos polarizados amplifican un clima de juicio constante, donde parece que solo hay espacio para tener razón, nunca para comprender. y esto está generando dolor a muchas personas que se sienten silenciadas por mantene opiniones diferentes a un discurso oficial estandarizado. Es obvio que este bucle de confrontación alimenta la violencia en todas sus formas: la social, la política, la emocional y la íntima.
Siguiendo a Martín-Baró, podríamos decir que cada ser humano lleva dentro las marcas de esas violencias estructurales y simbólicas: el juicio, la exigencia, la culpa, la vergüenza.
En terapia, estas huellas pueden reproducirse si el profesional no las reconoce en sí mismo.
La no violencia en Hakomi comienza, por tanto, con el autoconocimiento del terapeuta: observar las propias reacciones, juicios, ansiedades y deseos de control.
Reducir la violencia externa requiere primero mirar la violencia interna que aún habita en nuestra forma de mirar, hablar y tocar.
Pregúntate con honestidad:
👉 ¿En qué áreas de tu vida percibes hoy tu propia violencia?
👉 ¿Cuáles son tus puntos de activación?
👉 ¿Dónde todavía empujas, corriges o juzgas, aunque sea con buena intención?
Reconocerlo no es una culpa, sino una puerta. La puerta hacia una presencia más compasiva y real.
Si sientes que es momento de mirar tu manera de vincularte en terapia, te invito a conocer “El Vínculo Terapéutico Seguro”, un programa que te ayudará a crecer como terapeuta, ganar claridad y sostener procesos desde una presencia más humana y consciente.
link aquí https://miriamsole.es/programas/
💠 El principio de no violencia en Hakomi
El principio de no violencia en Hakomi significa ofrecer un espacio de seguridad en el que nada es forzado ni interpretado desde fuera.
- Se confía en la organicidad del proceso: cada organismo sabe cómo reorganizarse si se le ofrecen las condiciones adecuadas.
- Se trabaja desde la presencia consciente (mindfulness relacional): observar sin intervenir precipitadamente.
- Se respeta el ritmo interno de cada persona, reconociendo que la sanación no ocurre por voluntad externa, sino por autodescubrimiento.
Como escribió Kurtz:
“La no violencia no es pasividad. Es respeto por la sabiduría del sistema que se está expresando, y confianza en que, si no lo interferimos, encontrará su camino hacia el equilibrio.”
💠 Ejemplos y prácticas para reducir la violencia terapéutica
🌱 Escucha sin intención de corregir.
Antes de ofrecer una interpretación, observa si el cliente la ha pedido o si nace de tu necesidad de sentido.
🌱 Trabaja con el cuerpo, no sobre el cuerpo.
El toque o la observación corporal en Hakomi se basan en la escucha del movimiento interno, no en la imposición de una técnica o ni siquiera la necesidad de buscar una catarsis (que quizás satisface más al terapeuta que al cliente)
🌱 Usa preguntas abiertas y experimentos suaves.
En lugar de decir “eso te pasa porque…”, invita a explorar: “¿qué notas cuando te permites sentir eso?”.
🌱 Sostén la incomodidad.
A veces, la urgencia por aliviar al otro es una forma de violencia: interrumpe el proceso que necesita desplegarse. O dándole un aporte mas profundo: creer que sabes el motivo de la incomodidad y querer mantenerla por cumplir tu agenda personal de objetivos terapéuticos.
🌱 Cuida tu estado interno.
La presencia del terapeuta es el principal instrumento de no violencia. Un cuerpo tranquilo y una mente consciente reducen la reactividad del sistema relacional.
🌱 Nombrar solo lo necesario y con permiso.
La palabra tiene poder. Decir demasiado puede convertirse en invasión; decir lo justo puede abrir espacio a la comprensión.
🌱 Practica la humildad del “no saber”.
La violencia epistémica aparece cuando creemos conocer al otro más que él mismo. La curiosidad es una forma de amor y un acompañamiento que atiende el interés del cliente.
💠 Hacia una terapia verdaderamente compasiva
Ser terapeuta, desde el enfoque Hakomi, es un ejercicio continuo de descolonización interna: liberar la necesidad de dirigir, enseñar o tener razón.
La verdadera ayuda nace del encuentro entre dos seres humanos que comparten la vulnerabilidad de estar vivos, se respetan en la diferencia y pueden convivir para crear harmonia relacional.
Reducir la violencia en la terapia significa cultivar una presencia que no empuja, no juzga, no exige. Significa acompañar con ternura la inteligencia del cuerpo y del inconsciente, confiando en que la sanación emerge del respeto y la conexión, no del control.
Más amor.
Menos violencia.
Más presencia.
Menos prisa.
🌿 Súmate a nuestra práctica Hakomi de grupos online
Te invitamos a participar en nuestros grupos online de práctica Hakomi, un espacio donde irás introduciendo otra manera de vivir la terapia, las relaciones y el vínculo con el mundo.
Una comunidad de presencia, respeto y aceptación donde juntos podemos crear la realidad de un nuevo mundo más consciente y compasivo.
Inscríbete aquí o pídeme información detallada https://hakomibarcelona.es/practica-online-hakomi/
Si este tema resuena contigo, te invito a profundizar en tu práctica con mi programa online “Vínculo Terapéutico Seguro”, un recorrido de autoconocimiento para terapeutas que buscan mayor claridad, profundidad y presencia en su forma de acompañar.
👉 Descubre más aquí https://miriamsole.es/programas/
🕊️ Más presencia, menos imposición. Más corazón, menos violencia.
Bibliografia
Calsamiglia Madurga, A. (2019). Atribució i violència [Recurso de aprendizaje]. Universitat Oberta de Catalunya (UOC). FUOC, PID_00269250.
Martín-Baró, I. (1983). Violencia y agresión social. En Psicología social de la guerra: el Salvador (pp. 359–384). UCA Editores.
Kurtz, R. (1990). Body-centered psychotherapy: The Hakomi method: The integrated use of mindfulness, nonviolence, and the body. LifeRhythm.
Hakomi Institute. (2002). The principles of the Hakomi Method [Manuscrito interno]. Hakomi Educational Network.
