Osteopatía
Biodinamica

La osteopatía es una medicina manual holística que se centra en la estructura de la materia viva y tiene por objetivo suprimir las trabas susceptibles de perjudicar la expresión libre de la salud. Se hace análisis de movilidad y motilidad de diferentes estructuras del cuerpo y se acompaña al cliente a recuperarse y adaptarse al mundo exterior. La osteopatía hace un trabajo integro en las estructuras óseas, viscerales y fasciales. Para un osteópata, la salud está dentro de una unida funcional.

Aunque las manipulaciones o ajustes osteoarticulares son la base del trabajo de un osteópata, solo constituye una ínfima parte de nuestro trabajo. B. Darrillands

1. Osteopatía estructural
2. Osteopatía craneal
3. Osteopatía visceral
4. Osteopatía biodinámica

La osteopatía estructural se basa en devolver la movilidad articular a través de Thrust o ajustes. También se incluye en los tratamientos un trabajo tisular. Se hace un trabajo de movimiento osteoarticular. Los macromovimientos del aparato locomotor dependerán también de los micromovimientos tisulares.
El osteópata busca la homogeneidad y coherencia tanto a nivel biomecánica como energético. Se basa en una serie de test para determinar la lesión y su futura corrección a través de unas correlaciones ligamentarias, fasciales y musculares donde se puede ver la influencia del organismo en su totalidad.
A menudo se habla de un ajuste corporal ya que el terapeuta osteopático no se limita a un tratamiento local en la zona de dolor, sino que abarca un marco más grande. Las lesiones más habituales son:

• Lumbalgias,
• Hernias de discos
• Lesiones en Columna vertebral y torax.
• Cervicalgias
• Lesiones de Rodillas
• Lesiones Codos y extremidades superiores
• Caderas
• Pies

La osteopatía craneosacral trabaja a nivel estructural con los huesos de la cara y el cráneo, incluida la ATM buscando la lesión y su corrección. Trabaja también con las fascias cervicales, las membranas interóseas y el LCR (líquido encéfalo raquídeo). Es un tratamiento profundamente liberador y relajante. Se puede hacer como parte de una consulta de Osteopatía o como una sesión completa en sí misma.
La liberación de los diafragmas junto con la liberación craneal produce un estado de relajación y amplitud al cliente.
La osteopatía craneosacral tiene diferentes enfoques:

• Estudio del mecanismo del movimiento del cráneo
• Suturas craneales
• Tratamiento de meninges
• Equilibrio sacro craneal
• La fluctuación del Líquido encefaloraquideo, su ritmo y sus tensiones. Y su distribución del ritmo por el cuerpo a través de las fascias.
• El MRP y su salud

El tratamiento craneosacral puede integrarse en la consulta de la osteopatía de manera global pero puede ser un tratamiento por sí solo.

¿Cuando puedes pedir un tratamiento craneosacral?

• En casos de estrés, tensiones, insomnio, problemas respiratorios, problemas de oídos, sinusitis, mandíbula, atm y masticación.
• Acompañamiento a niños en edades de cambios de dientes o tensiones escolares.
• Acompañamiento al postparto y bebes: plagiocefalia, problemas de succión, cólicos.
• Acompañar estados de tranquilidad y relajación.
• Problemas oculares y nerviosos.
• Regula el SN , indicado para trastornos digestivos, nerviosos.

La osteopatia visceral es una profunda mirada a la persona a través del movimiento del MRP de las vísceras. Ya sabemos que la osteopatía busca dar movilidad al cuerpo, recuperar el movimiento natural y saludable que muchas veces se ha limitado por traumas o emociones. El movimiento de las vísceras tiene una importancia fisiológica y locomotora. A veces un dolor vertebral puede estar sujeto a una inmovilidad o carga de una viscera. Con la osteopatía visceral, englobamos los movimientos respiratorios, la conexión con la vertebra a nivel de la metamera.
Con mi mirada somato emocional acompañando el trabajo de las vísceras se puede liberar tanto la emoción, la creencia como la propia movilidad del órgano.

– Dolores digestivos
– Sistema nervioso
– Alteraciones digestivas
– Lesiones diafragmáticas
– Lumbalgias
– Cervico-braquialgias
– Dolores costilla y esternón

La aproximación biodinámica en la Osteopatía hace referencia al continuo movimiento de la vida y se basa en las propiedades de la Quietud Dinámica, el Aliento de Vida, la Potencia de la Marea y otras Leyes de la Naturaleza.

Reconoce el Bienestar como un conveniente estado de equilibrio entre todos los componentes (físicos, emocionales y espirituales), y al trastorno que lo aqueja (al cuerpo) como una pérdida de dicho equilibrio.
Además, fomenta que el cuerpo es capaz de organizar sus propias soluciones contra los desequilibrios, ya sean mecánicos, tóxicos, emocionales… Siempre que haya circunstancias favorables.
Según el enfoque de la Osteopatía Biodinámica, y partiendo de la base de que el cuerpo humano tiene la capacidad natural de auto-equilibrarse, pone su foco en sintonizar con esta tendencia latente. No se centra tanto en erradicar las manifestaciones de los trastornos, sino en la causa.
La osteopatía biodinámica se basa en una escucha activa del cuerpo y de su desequilibrio independientemente de mi capacidad de hacer un test osteopatico.
Tiene una amplitud de mirada respeto la dolencia donde el terapeuta es observador y colaborar.
Observamos las sensaciones, las tensiones y las emociones que se manifestan en la lesión.

¿Como la osteopatía nos conecta con las emociones?

A menudo cuando una persona se hace un tratamiento de osteopatía tiene episodios de liberación emocional. Poner consciencia en que al liberar tensiones en el cuerpo nos liberan de emociones o que se manifiestan pensamientos para ser sanados con el dolor que esto puede conllevar.

Desde mi punto de vista, la osteopatía merece una mirada más profunda (no se trata de ajustes articulares). La osteopatía engloba el ser humano en su totalidad. Si miramos a la persona de forma holística podemos entender que no van separadas las lesiones con la emoción o sus formas de pensamiento (creencias, hábitos,..).
Las emociones están arraigadas en el líquido contenido en los tejidos. El paciente se adapta a la lesión porque el cuerpo lo hace naturalmente: se adapta, se ajusta. Mi toque va dirigido a la liberación de la tensión y a la vez, a la consciencia emocional y psicológica de la misma.
A lo largo de los años, me he ido alejando de la mirada lesional y su corrección como parte externa del proceso de sanación, y , cada vez más, acercarme al cliente para poder darle el poder y la responsabilidad de sanarse a sí mismo. No hay una posibilidad de cambio sin consciencia.

“No puedo transformar el hábito que genera la lesión o la forma de moverme en el mundo sino me hago cargo de mis propias decisiones.”

Este enfoque va más allá de la carga sistémica y descendiente. Para mí es un acto de empoderamiento del Ser.
La idea es que podemos dar mejores herramientas al cuerpo para que su adaptación sea plena en su mundo. No se trata de un EQUILIBRIO ideal sino de un equilibrio de la experiencia de la persona.