El arte de estar presente, sin juicio y sin prisa
He estado en muchas terapias grupales.
He participado en círculos de palabra, en encuentros de crecimiento personal, en retiros, en dinámicas corporales y en distintas formas de trabajar el grupo. Todas han aportado algo valioso, todas han dejado su huella.
Pero nunca había vivido lo que he experimentado en Hakomi.
En Hakomi, el silencio tiene otra textura.
No es ese silencio que incomoda o que espera ser roto con una palabra. Es un silencio vivo, que envuelve, que sostiene, que deja espacio para que las cosas sucedan a su propio ritmo. Es un silencio que no te empuja, que no te exige, que simplemente está, y por eso te acoge entero.
La manera de estar juntos es diferente: no se busca “arreglar” nada, ni empujar a que algo pase, ni alcanzar un resultado concreto. Se trata de permitir que lo que ya está en ti tenga un espacio seguro para mostrarse.
🌸 La diferencia de escuchar con el corazón
En la vida diaria, la mayoría de las veces escuchamos con la mente: interpretamos, analizamos, damos opinión, preparamos respuestas o consejos incluso antes de que el otro termine de hablar.
En Hakomi, la escucha es otra. Es la escucha del corazón, esa que no corre, que no anticipa, que no pretende moldear la experiencia del otro.
Escuchar así es:
- Notar la respiración propia y la del otro como un compás compartido.
- Sentir el cuerpo relajarse al darse cuenta de que no hay prisa.
- Percibir la emoción que surge de manera natural, sin ser forzada ni dirigida.
- Ver cómo el miedo pierde fuerza cuando encuentra un espacio seguro.
Cuando la práctica de Hakomi empieza a habitarte, tus viejos hábitos de escuchar “para responder” se aflojan. Y entonces, ya no quieres cambiar nada ni llenar silencios incómodos: solo quieres estar, respirar juntos y compartir humanidad.

presencia y escucha
🌱 La experiencia grupal que transforma
En un grupo Hakomi, la conexión se vive de una manera única.
Puedes sentir en tu propio cuerpo la emoción que alguien comparte, aunque su historia sea muy diferente a la tuya, aunque venga de otro país, de otra lengua o de un contexto que jamás hayas vivido.
Es como si hubiera un punto invisible donde las soledades se encuentran y se reconocen.
No hay que entenderlo con la mente: se siente en el cuerpo, en el pecho que se expande, en la respiración que se hace más profunda, en esa mirada que dice “estoy aquí contigo” sin necesidad de palabras.
🌻 El valor del silencio y la presencia
En Hakomi, el silencio no es un vacío, es un espacio fértil.
La mirada no es para evaluar, es para reconocer.
La presencia no es para dirigir, es para acompañar.
Ese silencio, esa manera de estar, ese sostener sin invadir… son lo que hace que Hakomi sea un espacio distinto a cualquier otro que he vivido. Y eso, tristemente, es raro de encontrar en la vida.
🌼 Una invitación a vivirlo
En breve ofreceremos un encuentro introductorio de Hakomi, pensado para que puedas experimentar por ti mismo esta forma de escucha y presencia.
Será un espacio donde:
- No hay que cambiar nada para ser aceptado.
- El silencio es refugio donde puedes ser.
- Las palabras nacen solo cuando es el momento.
- La humanidad compartida se siente.
No necesitas experiencia previa. Solo la disposición a sentir, observar y permitir que esta práctica te muestre algo nuevo sobre ti y sobre cómo nos relacionamos.

Próximo Taller Introductorio de Hakomi: una experiencia vivencial para descubrir cómo el mindfulness, la presencia y el trabajo corporal abren la puerta al autoconocimiento.
✨ Aprende a reconocer patrones inconscientes y a generar un vínculo seguro contigo y con los demás.
👉 Inscríbete en el siguiente enlace y reserva tu plaza. https://forms.gle/wUNpzuGvYsYK947f9
