Criar es uno de los viajes más profundos y transformadores que podemos vivir. Nos despierta ternura, amor y entrega… pero también nos enfrenta a límites, miedos y creencias que quizás no sabíamos que estaban ahí. A veces, sentimos que no tenemos las herramientas suficientes, o que lo que aprendimos de nuestras propias familias ya no nos sirve para criar como queremos. Y en medio de este torbellino, buscamos sostener a nuestros hijos sin perder nuestra propia estabilidad.
Los retos que no se ven desde fuera
En mi experiencia acompañando grupos de crianza, he visto cómo madres y padres llegan agotados, sintiendo que algo no encaja. Nos enfrentamos a dilemas como:
- Poner límites sin romper el vínculo.
- Gestionar el miedo a “hacerlo mal”.
- Revisar creencias heredadas que se cuelan sin darnos cuenta en la crianza.
Estos retos no son solo “conductuales”, sino que tocan lo más profundo de nuestras historias y de nuestro sistema familiar.
La presencia y la reparación como camino
Criar no es hacerlo perfecto, es estar presentes. Es mirarnos, reconocer que a veces rompemos el vínculo porque somos humanos, padres y madres que queremos hacerlo bien… y que también, inevitablemente, hacemos daño. Lo importante es tener un espacio curativo de escucha, donde podamos resolver dudas, detenernos, volver a la presencia y practicarnos desde otra mirada.
A menudo, en estos espacios no solo aprendemos sobre ellos —nuestros hijos— sino también sobre nosotros mismos: a regularnos, a atender nuestras propias necesidades y a encontrar un sentido coherente con nuestra manera de criar.
La importancia de ver nuestro sistema
La mirada sistémica nos permite entender que no criamos solos: lo hacemos desde un entramado de vínculos, historias y patrones familiares. Ver de dónde venimos y hacia dónde queremos ir nos ayuda a criar con más presencia, consciencia y libertad. En el Congreso del Trauma, tuve la oportunidad de compartir una ponencia sobre Hakomi y la crianza, hablando del vínculo terapéutico que establecemos con nuestros hijos y cómo este se convierte en un espejo de nuestra propia historia.
Comprender esto es una de las llaves más poderosas para transformar la forma en que criamos.
Criando Naturalmente: un ancla en tu camino de crianza

Mother Carrying Son And Daughter As They Play In Park
Por eso he creado Criando Naturalmente, un programa online de 6 meses que te acompaña en este viaje.
No es un curso más: es un espacio ancla que te sostendrá mientras exploras límites, miedos, creencias y dinámicas familiares.
Un grupo online donde compartirás con otras familias, con guía profesional y herramientas prácticas para vivir tu crianza con más calma, confianza y conexión.
🌿 Si sientes que la crianza te está pidiendo algo más, este espacio es para ti.
📩 Escríbeme y te cuento cómo unirte al próximo grupo de Criando Naturalmente.
Tu manera de criar puede ser más consciente, amorosa y libre… y no tienes que hacerlo sola. https://forms.gle/RgPxfx4WFgJompwP6
